domingo, 29 de mayo de 2016

Canal de youtube


Buenas noches amigos:

Os presento nuestro canal en Youtube: Explorando el yermo. En él podréis encontrar cuentos de terror y de suspense, exploraciones de lugares recónditos cuyas vigas resisten a duras penas el paso de los años y otras sorpresas. Si te gusta el contenido, ¡¡no dudes en suscribirte!! Lo actualizamos con regularidad, gracias =)




miércoles, 11 de noviembre de 2015

Galio




Había llegado el gran día con el que Galio siempre había soñado. Como era costumbre en la provincia, aquel combatiente que llegara a las cien victorias sería liberado de su condición de esclavo.

Un tabulario llevaba el registro de combates de los gladiadores. Como era de esperar, muy pocos conseguían el codiciado premio. La mayoría morían en combate o a causa de las heridas que les provocaban. Sin embargo, la determinación de Galio le valió alcanzar su nonagésimo novena victoria.

La propia organización de los juegos no se lo puso fácil: combates con fieras salvajes, rivales sanguinarios, su particular lucha contra la fatiga y un sinfín de adversidades.

Su entrega le hacía valedor del Gran Doblón de Oro, un premio que le era concedido solo a los más populares guerreros. El propio cónsul se desplazó hasta el Coliseo para contemplar la posible hazaña.
Esta vez fue un combate limpio, sin trampa que pudiera perjudicar la imagen del cónsul, debido a la enorme repercusión mediática del combate.

Frente a Galio, un rival doblemente motivado: su victoria también supondría la liberación.
Allí estaban los dos: Galio frente a Tulio, ambos con una armadura básica y el eterno Gladius.
La multitud clamaba por Galio.

En el desigual combate contra el miedo a la muerte, solo quedó el más valeroso de los dos, el que creyó en sí mismo y en su salvación. Ese fué Galio.

Como última petición, ante el desarmado y malherido rival, pidió a los patricios que no lo ejecutaran.
Tampoco quiso aceptar premio más que el necesario. Ya tenía lo que quería,  ¡era libre!





Con el transcurso del tiempo, después de todo lo que había pasado, cayó en la cuenta de que su libertad estaba comprometida. Un hombre libre no realizaba tareas muy distintas a las de un esclavo. La desdicha que le provocaba y el desarraigo eran tales que Galio, finalmente, partió solo en busca de un destino mejor.

Probablemente su alma buscara encontrarse con la razón, para así poder despertar la conciencia de los esclavos del mundo. Solo la llave del conocimiento podría abrir las cadenas de los hombres.

Y a esa empresa dedicaría el resto de su vida. Había llegado el gran día con el que Galio siempre había soñado.


***FIN***

lunes, 19 de octubre de 2015

No abras la caja

Concurso "Microterror IV" de el Círculo de Escritores

Mario era un chico curioso por naturaleza. Le encantaba fisgonear entre las viejas estanterías del desván cuando sus padres no estaban. Aquella tarde lo investigó todo a fondo, y no paró hasta que encontró algo interesante. Se trataba de una cajita de música. Abrió la tapa y comenzó a sonar la música.

Pronto, la melodía le provocó una profunda tristeza, pero a la vez no podía dejar de escucharla. Era como si ese sonido melancólico le hipnotizara. A través del espejito de la caja veía como una silueta envuelta en las cortinas se acercaba poco a poco.

Presa del pánico, Mario intentó cerrar la caja, pero no podía moverse.  Seguía hipnotizado por la cajita de música.

La figura se acercaba cada vez más, moviendo ligeramente la cabeza, mientras la cortina iba destapando su espeluznante cuerpo.

Sentía que el corazón se le salía del pecho.

La cuerda de la cajita se iba aflojando.

Ya casi rodeaba el cuello con sus manos.

Pero él no respondía.

Entonces, una voz tapada por las cortinas le susurró: 

no vuelvas a abrir la caja.



viernes, 16 de octubre de 2015

Premio Parabatais




El 6-10-15 fui nominado al Premio Parabatais por Rachel Wheel. Sigo su blog y me alegro mucho de que me haya nominado, y de haber hecho incluso un relato compartido con ella. Te felicito por haber ganado este premio y te doy las gracias por la nominación. 

En cuanto sea posible, retomaré el hábito de publicar relatos en este blog.


El origen de este premio es el siguiente: 




"Proviene de los Parabatais, guerreros Nephilim que luchan juntos de por vida, unidos por el vínculo de la cercanía y el compañerismo. Es el espíritu del premio, el reconocimiento al compañerismo y a la hermandad entre blogueros".


El hecho de leernos los unos a los otros nos da la oportunidad de conocernos mejor y de compartir esta bonita afición. El blog, en mi opinión, es una estupenda herramienta que nos permite compartir más fácilmente nuestros escritos, relatos, poesías... y el placer de ser leídos.


La segunda parte del premio consiste en nominar a otras personas. Mis nominados son...:


+Ana Lía Rodríguez
 +Ricardo Zamorano Valverde
+Campanilla Feroz
 +Federico Rivolta
 +Julia C.


viernes, 18 de septiembre de 2015

El beso esperado


Este relato se ha escrito por Sergio Martínez y Rachel Wheel, para participar en el concurso de El círculo de escritores "Relatos a dúo II". 

La primera parte la podréis encontrar en el siguiente enlace: 





Este tiempo es ideal – pensaba Pedro mientras caminaba deprisa por el centro de la capital. Llegaba tarde a la exposición  de arte moderno de Leonid Afremov, que llevaba tiempo deseando ver. Últimamente no tenía tiempo para nada al haberse metido en la carrera de Medicina. Aunque la idea no le disgustaba, él realmente quería dedicarse al arte y esperaba que su entorno lo entendiese cuando decidiera irse a estudiar Bellas Artes a Salamanca: ese era su gran sueño.

Cuandó llegó a la exposición, se interesó por una obra de colores muy vivos. Se acercó con ansia a contemplarla, pero su torpeza le hizo chocar con una chica que se paró también a observar.

-Perdona, es que soy un poco torpe.

-Ah, vale.

Elisa se quedó mirando al chico. Sus ojos azules y esa torpeza fingida le impresionaron. Sintió que era un flechazo y, sin pensarlo dos veces, se lanzó a darle un beso. No obstante, Pedro le correspondió con una sonrisa. Sonrisa que, al parecer, no era para ella, sino para un chico que se aproximaba por detrás.

El beso tan esperado no surgió entre ellos, sino que los labios de Pedro se juntaron con los de aquel muchacho de aspecto anglosajón y bien cuidado.

Desde entonces, Elisa se prometió no volver a visitar una exposición de arte.